Hello everyone! De fin de semana total? Hoy les traigo un post para animarles a que se lancen a una nueva aventura, no sin antes darles algunos tips útiles, todo vivido en carne propia, pues…

Una de las cosas más bonitas, más ponibles, versátiles, de ilimitadas posibilidades y que puede ir desde lo más simple, para alguien que apenas empieza a tejer, hasta algo súper complejo, trabajoso, pero precioso, es tejer un chal…(OJO, no tiene que verse como de viejita pasada de moda en lo absoluto: el color y el hilo que uses, sobre todo, harán la diferencia…

Muy bien, si ya estás pensando en tejer un chal, tu primer chal, me alegra mucho…Y te dejo estos consejos que te pueden ayudar.

Cuando vayas a tejer tu primer chal, presta atención a la fibra: que no se separe con facilidad

Primero que nada, vamos a planificar:

Probablemente has visto ya un patrón que te ha seducido…oh sí! Se ven increíbles en esas revistas o webs, no es así? Pues bueno, lo primero que hay que considerar es encontrar el hilo (lana, algodón, o lo que sea) que coincida con la fibra y el peso que describe el patrón. Si quien diseñó ese patrón escogió ese hilo en particular, por algo será! Así que tenemos que mantenernos en esa línea…, de lo contrario, suele suceder que el resultado sea «inesperado», por decir lo menos :'(

Si te has decidido por una fibra súper fina, tipo encaje (cosa que aconsejo hacer sólo si eres tejedora con experiencia), fíjate en cómo está enrollada…no quieres tejer un chal mega grande, a lo mejor un tipo de hilo que se separe, porque eso hará tu proyecto de lo más fastidioso, y terminarás dejándolo. Cuando me decidí a tejer este, escogí 100% Merino, una de las mejores calidades que existen, y decidí teñirlas en casa! (Quienes me siguen en Facebook, conocen un poco la historia :D).

Técnica de «la tarta» para teñir tu propia lana en casa: efecto ombré

Cuando se enfrían, se dejan secar al aire libre

Ahora, cambiando el tercio, hay que pensar también en las agujas: hay que escoger unas agujas que vayan bien con el hilo. Deberían ser de punta aguda, no roma, o muy redonda, porque algunos patrones , en sus indicaciones, te llevan a tejer por ejemplo 5 puntos juntos, y de verdad…no quieres «pelear» para tejer algo así. (OJO, esto te lo digo por experiencia propia: en este caso ni siquiera se trataba de 5 puntos juntos…sino de simples puntos retorcidos y aumentos «crea 1 del derecho» y «crea 1 del revés» (que en otra oportunidad explicaré…). Pues eso, que las que usé son muy romas, y más o menos me encuentro peleando con ellas en alguna que otra vuelta… 😉

Si vas a tejer tu primer chal, escoge unas agujas de punta aguda, no roma!

Segundo, pero también importante…

El uso de marcadores nos facilitan 100 veces más el trabajo: al usar marcadores en el tejido, no tendrás que estar contando constantemente, sino que ya sabes que cuando llegues al punto anterior o posterior al marcador en cuestión, tienes que aumentar o disminuir, según lo que diga el patrón. Busca unos que no sean pesados, que no se enganchen en el tejido, y si no tienes, puedes hacerlos tú misma con una lazada de fibra que te sobre, poniendo alguna cuenta, o perlita o cualquier cosa que puedas pasar por lazada, quizás de algunos viejos pendientes o collar ;D (más recursiva no hay, pues!).

Los marcadores te ayudarán a no estar contando todo el tiempo, úsalos!

Tercero: en una ocasión vimos cómo hacer una vuelta viva proactiva para que sea más fácil corregir errores al tejer. En ese post te explico los beneficios y el paso a paso para que puedas implementarla en puntos calados más complicados, de manera que reparar un error cometido algunas vueltas atrás no signifique que tienes que tirar por la borda todo lo que has hecho…uffffff! Me duele la tripa de sólo pensarlo 🙂

Cuarto y último, por ahora: la técnica del bloqueado. Confieso que todavía no se los he mostrado y prometo hacer un post con vídeo para enseñárselos (pero como no he terminado el chal todavía, estamos a tiempo). Así que ahora no voy a extenderme, pero es bueno que sepan que deberíamos bloquear desde nuestras muestras, hasta la pieza final, para lograr una terminación más definida, más profesional. Esto es absolutamente necesario cuando tejemos un chal….(a grandes rasgos, se trata de humedecer la pieza y luego aplicarle vapor para que el tejido no se enrrolle y tenga la forma que deseamos.

Así que espero que les haya gustado, que lo mediten, y que se decidan…en cuanto lo termine, se los haré saber!

Y música chic@s que es sábado (siempre me ha encantado esta canción, me emociona mucho)!!! CLIC

Un fuerte abrazo, l@s quiero…

Carolina