Hoy veremos un truco muy útil para tejedores…Como sabes, existen varias formas de unir dos ovillos de lana sin que se note, de forma casi invisible, y hasta ahora habíamos visto tres formas distintas (una para cada ocasión). En el primer tutorial (pulsa aquí para verlo), encontrarás dos formas muy sencillas, una para hacerlo al comienzo de la vuelta; otra, para hacerlo en cualquier parte de la vuelta (ideal si tejemos con hilo fino).

En el segundo tutorial (pulsa aquí), tienes una manera de unir madejas de lana de forma invisible, utilizando la técnica de la unión rusa (Russian join). Con una aguja (y un poco de «maña), atraviesas la hebra, resultando en una unión casi imperceptible (ideal para tejidos en dos colores, pero más difícil de lograr si el hilo es demasiado fino).

En este tutorial, verás cómo unir dos ovillos o madejas con un poco de agua y fricción! Un truco muy útil para tejedores: cómo unir o cambiar de hilo en el tejido sin nudos, sin remates, sin que se note! Eso sí, funciona con fibras naturales (o mezclas, en las que hay un alto porcentaje de material natural (lana, alpaca, merino, cachemir, etc.). Por ejemplo, necesitas que al menos, un 75% del material sea lana (o cualquiera de los anteriores)…

Entonces, vamos a intentarlo! Recuerda: lana, agua y unas tijeras, si quieres).

Lo primero que harás será separar las hebras de la lana desde la punta hasta unos 5 cm (abres la lana para ver cuántas hebras tiene: pueden ser dos, tres y hasta cuatro). En este caso ves un tipo de lana que tiene tres hebras. En ambas madejas he separado las hebras dejando dos en un lado, y una en el otro lado. Cada madeja de lana tiene dos lados en sus extremos (como una «Y».

El próximo paso es cortar una de las «piernas» de cada «Y», de manera que los lados que queden sean la suma de las hebras que trae tu lana. En este ejemplo, un lado tiene una hebra, y el otro lado dos.

Ahora, tratas de unir esos extremos con las yemas de los dedos, como si trataras de hacer un espagueti de masa…

Lo siguiente es poner ese trozo sobre la palma de tu mano, y rociarlo con un poquito de agua (unas gotitas bastan)!

A continuación, frotas el trozo de lana entre tus manos: por una parte verás cómo el agua va desapareciendo por efecto del calor, y por la otra, cómo se van uniendo las fibras de la lana (esto es más o menos lo que se conoce como fieltrado o felting. La humedad, el calor y la fricción provocan una fusión, y al final, los extremos quedarán unidos, sin nudos, remates, ni trozos de lana colgando por allí, que después hay que esconder o camuflar…!

Vale la pena intentarlo, sólo son unos pocos segundos, y un resultado genial! Quieres verlo en VÍDEO? Pulsa aquí!

Y ahora? Un poco de música! CLIC

Espero que te sea útil, y ya sabes…no dejes de compartirlo ;D!

Un fuerte abrazo,

Carolina